
Ni los candados ni la luz del día frenan a los delincuentes en La Plata. Esta vez, el robo ocurrió en la esquina de 15 y 57, donde una joven dejó su bicicleta atada mientras cumplía con su jornada laboral en una estética de la zona. No pasaron ni 60 segundos y ya se la habían llevado.
El hecho, ocurrido el martes pasadas las 17:30, quedó registrado en cámaras de seguridad. Las imágenes muestran con total claridad cómo un delincuente se acerca a plena luz del día, rompe el candado sin ningún tipo de prisa, y se lleva el rodado como si fuera suyo. Todo esto mientras decenas de personas caminaban por la zona. La impunidad total.
“Mis compañeras llamaron al 911, nos dijeron que mandaban un patrullero pero nunca llegó. Terminé de trabajar, fui a la comisaría y me mandaron a hacer la denuncia virtual desde mi casa”, contó la víctima, que con impotencia relató cómo fue abandonada por el Estado en cada paso.
El rodado, una bicicleta rodado 29, era el único medio de transporte de la joven. Lo dejaba allí, a la vista desde su lugar de trabajo, pensando que eso bastaba para evitar que se la llevaran. Pero en la ciudad de Julio Alak y Axel Kicillof, ni los horarios pico, ni las veredas llenas de gente, ni los candados sirven de algo.
La víctima ahora pide ayuda para poder recuperarla. Mientras tanto, los vecinos siguen siendo rehenes de una inseguridad que no da tregua y de un Estado ausente que no responde ni siquiera cuando se lo llama.