
A pocas horas del clásico platense que paraliza la ciudad, un violento episodio de inseguridad golpeó de lleno al plantel de Gimnasia. El protagonista, lamentablemente, no fue un futbolista dentro de la cancha, sino su familia fuera de ella. Mariano Mammini, padre del delantero Ivo Mammini, fue víctima de un brutal asalto en su casa de Villa Elisa, donde cinco delincuentes lo redujeron, lo golpearon salvajemente y lo maniataron mientras le exigían dólares a punta de amenazas.
El hecho ocurrió en la madrugada, en una vivienda ubicada en calle 411 entre 28 y 28 bis, cuando el hombre de 54 años dormía. Sin previo aviso, fue sorprendido por una banda de criminales que irrumpió con herramientas de alto impacto —barretas, limas y hasta una amoladora—, como si se tratara de una operación planificada y con conocimiento previo del botín.
Durante el violento asalto, los ladrones no solo revolvieron toda la casa, sino que también lo golpearon brutalmente en la cara, provocándole cortes en la zona de la ceja. Después de dejar la vivienda completamente saqueada, se llevaron tres bolsos repletos de objetos personales y ataron de pies y manos a la víctima, que recién pudo pedir ayuda una vez que los delincuentes se habían fugado.
Según el propio Mammini, los atacantes exigían la entrega de dólares, una práctica que se repite en este tipo de robos organizados y que pone en evidencia la creciente sofisticación de las bandas que operan en la región. Vecinos de Villa Elisa advirtieron que no se trata de un caso aislado: en los últimos meses, el barrio viene siendo víctima de una ola delictiva sin freno y sin respuesta concreta del gobierno municipal ni provincial.
Mientras el intendente Julio Alak sigue más preocupado por maquillar su gestión y Axel Kicillof se muestra ausente frente a la creciente violencia que azota el conurbano y la capital bonaerense, los vecinos siguen viviendo con miedo. El episodio que le tocó vivir a la familia Mammini no es más que otro capítulo de una ciudad donde la ley parece haber cedido el control ante el delito.
En pleno clima de clásico, con los ojos puestos en el Bosque, La Plata vuelve a ser noticia por lo que no debería: la impunidad, el desamparo y el avance del crimen.