
La inseguridad azota cada vez con más fuerza a los platenses. Esta vez, la víctima fue un trabajador herrero que había salido a hacer unas compras en el barrio San Carlos tras cobrar un importante trabajo, y terminó perdiéndolo todo. Delincuentes armados con inhibidores de señal lo desvalijaron mientras su camioneta estaba estacionada, en una modalidad que se repite con impunidad en toda la ciudad.
El hecho ocurrió sobre la avenida 44 entre 137 y 138, cuando el damnificado detuvo su camioneta Toyota Hilux para ingresar a un comercio. Al regresar, no notó nada extraño, pero tras avanzar algunas cuadras, descubrió lo peor: los 14 millones de pesos que había cobrado y dejado en el interior del vehículo habían desaparecido. Según indicaron fuentes del caso, los ladrones actuaron con precisión quirúrgica y se presume que utilizaron un inhibidor de señal para desactivar el cierre automático del rodado.
Horas después, revisando cámaras de seguridad de la zona, la víctima logró identificar a dos sospechosos. Uno de ellos fingía grabar con su celular en la vereda, mientras el otro cometía el robo. La modalidad ya es conocida por los vecinos, pero las autoridades siguen sin respuestas.
Como si fuera poco, en paralelo, una banda de delincuentes extranjeros fue desbaratada en pleno centro de La Plata. Tres ciudadanos colombianos, integrantes de la peligrosa banda “Los Parceros”, fueron detenidos por la policía mientras se desplazaban por la calle 38 entre 11 y 12. Llevaban un revólver calibre .38, dólares falsos, teléfonos celulares, credenciales truchas y pasaportes, todos de origen colombiano.
La captura se dio gracias a una intervención preventiva de la DDI, que detectó una discusión sospechosa entre los delincuentes y decidió actuar. La escena terminó con los tres extranjeros esposados y trasladados a sede policial.
La Plata está sitiada por la delincuencia. Mientras los trabajadores honestos no pueden ni dejar el auto estacionado sin correr el riesgo de perder millones, bandas internacionales circulan por las calles con armas, billetes falsos y documentación trucha. La falta de control es total y la impunidad avanza sin freno.