
La inseguridad no da tregua en la Provincia de Buenos Aires y vuelve a golpear donde más duele: esta vez, la víctima fue un enfermero del Hospital Rossi, a quien le desvalijaron la casa mientras cumplía su turno salvando vidas. El hecho ocurrió el martes por la tarde en una vivienda ubicada en la zona de 461 C y 16, en pleno corazón de City Bell, donde los delincuentes actúan a plena luz del día como si nada.
Julio, el enfermero en cuestión, salió de su casa poco antes de las 18 horas para ingresar a su jornada laboral. Apenas cerró la puerta, un ladrón aprovechó la ausencia y entró a la vivienda como si fuese propia. Sin prisa, revolvió todo y se llevó dos guitarras de gran valor y una notebook, además de otros elementos personales.
Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad de la cuadra, que muestran con claridad al delincuente caminando tranquilamente por la calle con las guitarras sobre los hombros y la computadora en la mano. La impunidad es total: nadie lo detuvo, nadie intervino. Una escena que se repite una y otra vez en esta provincia liberada por el kirchnerismo, donde los trabajadores ya no pueden salir de su casa sin temor a que los roben.
La denuncia ya fue radicada ante las autoridades, pero como tantas otras veces, el reclamo principal viene por parte de los vecinos, que ya están hartos del abandono y del avance del delito. Amigos y familiares de Julio lanzaron una campaña en redes sociales para recuperar los objetos robados. “Cualquier dato que puedan aportar, por favor comunicarse al 221-5920809”, indicaron en el mensaje que acompañaron con el video de la cámara de seguridad.
Mientras Kicillof se encierra en cumbres partidarias para evitar que avance “la motosierra”, la realidad de los bonaerenses es otra: trabajadores esenciales como Julio son despojados de sus pertenencias en plena calle, a plena luz del día y sin que nadie haga nada.