
El Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, bajo el mando del gobierno kirchnerista de Axel Kicillof, volvió a aplicar una fuerte suba en los valores de las multas de tránsito. Lejos de tratarse de una medida preventiva o de seguridad vial, el nuevo cuadro tarifario se revela como un claro método recaudatorio del degenerado fiscal de Kicillof, que sigue usando al Estado para exprimir el bolsillo de los bonaerenses.
Desde el 1 de mayo, según la Resolución 6/2025 publicada en el Boletín Oficial, la Unidad Fija (UF), base para calcular las sanciones, se elevó a $1.506. Esta cifra surge del precio del litro de nafta premium relevado por el Automóvil Club Argentino en la ciudad de La Plata. De esta manera, las infracciones más frecuentes se disparan a cifras completamente desproporcionadas, con multas que llegan a superar el millón y medio de pesos.
Las cifras que impuso el kirchnerismo bonaerense:
- Exceder los límites de velocidad: entre $225.900 y $1.506.000.
- Conducir alcoholizado o bajo efectos de estupefacientes: entre $301.200 y $1.506.000.
- Circular en contramano o por la banquina: entre $301.200 y $1.506.000.
- No mostrar documentación: de $150.600 hasta $753.000.
- Cruzar un semáforo en rojo, sin cinturón de seguridad o sin VTV: de $150.600 a $753.000.
- Manejar con licencia vencida, sin patente o sin seguro: desde $75.300.
Este es el tercer aumento del año: en enero se había aplicado una suba del 4,6% y en marzo del 4%. Ahora, con el nuevo tarifazo, queda claro que el objetivo de Kicillof no es ordenar el tránsito sino recaudar a toda costa. La política kirchnerista, una vez más, convierte al ciudadano en enemigo y lo castiga con una presión fiscal feroz.
Mientras los bonaerenses luchan por llegar a fin de mes, el gobierno provincial sigue cebado con aumentos que nada tienen que ver con mejorar la seguridad vial. Las rutas siguen rotas, no hay inversión real en controles ni campañas de concientización, pero el látigo impositivo del régimen kirchnerista no da tregua.
¿Multas para ordenar el tránsito o una caja más para sostener a la casta política que arruina la provincia? Los hechos hablan por sí solos.