
El presidente redobla la apuesta y le marca la cancha a Macri: “El acuerdo con dirigentes del PRO está muy avanzado, aunque le moleste”
Envalentonado por la contundente victoria de La Libertad Avanza en las legislativas porteñas, el presidente Javier Milei no se guardó nada y lanzó una nueva bomba política que sacude el tablero bonaerense: “En la Provincia de Buenos Aires vamos a dar otro batacazo”. Fiel a su estilo frontal y sin filtro, Milei confirmó que los acuerdos con figuras del PRO están “muy avanzados” y no dudó en advertir que eso sucederá “le guste o no le guste a Mauricio Macri”.
El Presidente, que ya le dio una paliza electoral a la casta en varias provincias, ahora va por el corazón del kirchnerismo: la Provincia de Buenos Aires. Allí, donde el desgastado Axel Kicillof intenta sostenerse a fuerza de gasto público y clientelismo, Milei planea una nueva embestida liberal que podría terminar de sepultar a la vieja política.
“Los dirigentes están tomando nota de que el PRO es una herramienta que está quedando obsoleta”, lanzó Milei, en una clara crítica al espacio que supo liderar Macri. “El PRO y el kirchnerismo proponen lo mismo: tibieza, más gasto, más Estado, más impuestos. Nosotros venimos a dinamitar todo eso”, sentenció con vehemencia.
Además, apuntó directamente contra los sectores blandos del PRO, a quienes les exigió que dejen de mentirle a la gente. “Hay una parte del PRO que tiene que sincerarse: se disfrazaron de liberales para ver si rascaban un cargo, pero siguen pensando como socialistas”, disparó.
El mensaje no deja lugar a dudas: Milei va por la unidad de la verdadera derecha, sin doble discurso y sin acuerdos espurios. La Libertad Avanza crece, se consolida y ya perfila una nueva irrupción histórica en el territorio más hostil del país: la provincia dominada por los barones del conurbano y el aparato kirchnerista.
Mientras Kicillof sigue encerrado en La Plata, negando la realidad y resistiendo con subsidios, Milei construye poder y cosecha aliados entre los que se animan a romper con el pasado. El Presidente quiere llevar la motosierra también a la provincia más grande del país, y todo indica que está cada vez más cerca de lograrlo.
Con el respaldo popular intacto y una dirigencia opositora que no para de mirarse el ombligo, el león vuelve a rugir. Y esta vez, lo hace en la mismísima madriguera del kirchnerismo. Se vienen tiempos de cambio real, y como dice Milei: “¡No hay lugar para tibios!”