
En una nueva muestra del cambio de rumbo que atraviesa la Argentina bajo el liderazgo de Javier Milei, la economía creció un impactante 5,6% interanual en abril, según el último informe del Índice General de Actividad (IGA) elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados. Con este dato, se consolidan siete meses consecutivos de crecimiento económico, lo que refleja que el modelo de ajuste con motosierra y licuadora comienza a rendir frutos concretos.
Además, la serie desestacionalizada registró una suba del 1,3% respecto al mes anterior, lo que implica una recuperación casi total del terreno perdido. En el acumulado de los primeros cuatro meses de 2025, la economía acumuló una expansión histórica del 6,6%, una marca impensada hace tan solo un año, cuando el país estaba al borde del abismo por la devastación económica heredada del kirchnerismo.
A pesar de ciertas bajas sectoriales, como Agricultura y Ganadería (-5,2%) y Electricidad, Gas y Agua (-2,5%), la mayoría de los sectores productivos mostraron señales de recuperación y crecimiento sostenido. Se destacaron con fuerza la Intermediación Financiera, que explotó con un aumento del 29,8%, el Comercio mayorista y minorista (+6,7%) y el sector minero, que registró un alza del 5,6% gracias al impulso de Vaca Muerta y la producción de petróleo, que creció un colosal 12,2% interanual.
También se notaron mejoras en la Industria Manufacturera, que subió 3,1% interanual en abril, con buenas noticias en maquinaria, metales y minerales no metálicos. La Construcción, aunque retrocedió un 1,9% en el mes, acumula un alza del 2,6% en el año.
La clave de esta recuperación: el orden macroeconómico que está imponiendo Javier Milei, con menos inflación, mayor certidumbre cambiaria y reglas claras para el sector privado. El informe es contundente: el rumbo económico es el correcto y el país está saliendo del pozo en el que lo metieron décadas de populismo kirchnerista.
Según los analistas, las perspectivas son aún mejores de cara al segundo semestre, aunque advierten que será clave avanzar con reformas estructurales y aumentar la inversión privada para sostener el crecimiento a largo plazo.
Argentina empieza a ponerse de pie, y lo hace con Milei al mando y un pueblo decidido a dejar atrás la decadencia. Contra todo el aparato político, sindical y mediático que apostó al fracaso, los números están del lado de la libertad.