
Los vecinos de Los Hornos ya no aguantan más. La localidad platense parece olvidada por completo por el intendente kirchnerista Julio Alak, y las postales que llegan desde distintos puntos de la zona son una muestra contundente del abandono sistemático que sufren los barrios alejados del centro. Esta vez, la bronca se desató por dos situaciones tan insólitas como peligrosas que el Municipio ignora de manera criminal.
En la esquina de 165 y 58, uno de los puntos neurálgicos de la zona, la falta de obras y mantenimiento por parte del gobierno municipal convirtieron la calzada en un barrial intransitable cada vez que llueve. Autos, motos, bicicletas y peatones se ven obligados a hacer malabares para evitar quedar atascados o empapados. Los vecinos, hartos, estallaron contra la gestión de Alak. “Es imposible circular por acá”, denunció un frentista. “Necesitamos que vengan a tirar escombros o algo para que se pueda transitar”, reclamó.
Pero eso no es todo. A solo unas cuadras, en 65 entre 159 y 160, un árbol inclinado y podrido amenaza con provocar una verdadera tragedia. Los vecinos alertan que está a punto de caer, arrastrando cables de luz que ya se encuentran tensionados al máximo. ¿El riesgo? Cortes de energía, cortocircuitos y hasta electrocuciones si el árbol cae sobre una persona o vivienda. Mientras tanto, Alak mira para otro lado.
Ambas situaciones son producto de años de abandono y desinterés del Municipio, que sigue sin dar respuestas ni enviar cuadrillas a resolver problemas básicos de infraestructura. La realidad en Los Hornos demuestra que, pese a haber sido elegido con promesas de “transformación”, Alak sigue repitiendo las mismas recetas del kirchnerismo: abandono, desidia y desprecio por los vecinos de a pie.
La comunidad exige soluciones urgentes, pero el Municipio brilla por su ausencia.