Mientras el kirchnerismo y el alakismo celebran la reapertura del ex Banco Municipal de La Plata con discursos pomposos y fotos sonrientes, La Libertad Avanza encendió las alarmas: ¿qué esconden detrás de esta “nueva” entidad financiera que manejará millones de pesos en préstamos a discreción del poder político local?
El viernes pasado, el Ente Municipal de La Plata —nombre que intenta maquillar lo que durante años fue el quebrado Banco Municipal— reabrió sus puertas para convertirse, según dicen, en una entidad crediticia al servicio de los empleados públicos. Pero ni el intendente kirchnerista Julio Alak ni sus funcionarios fueron capaces de explicar cómo funcionará realmente esta estructura financiera paralela, ni de qué manera se manejarán los fondos.
Ante el silencio oficial y la sospechosa falta de transparencia, el bloque de concejales de La Libertad Avanza presentó un proyecto de resolución para que el Ejecutivo local rinda cuentas de inmediato. Los libertarios exigen que se informe qué tipos de créditos ofrecerá el Ente, cuáles serán los montos máximos, las tasas de interés, los requisitos y, lo más importante, qué convenios firmaron o piensan firmar con bancos públicos o privados.
¿Estamos frente a un nuevo kiosco político financiado por los impuestos de los platenses? ¿Se usará esta “banca municipal” para premiar a punteros, empleados militantes o sindicalistas amigos del poder? ¿Qué garantía tienen los contribuyentes de que no será otro agujero negro como tantos otros inventados por el kirchnerismo para disfrazar negocios?
La Libertad Avanza advirtió que no se quedará de brazos cruzados mientras el municipio se transforma en un prestamista opaco al servicio de intereses políticos. “Queremos saber si el Ente cumplirá con su supuesto objetivo de dar créditos accesibles o si será solo otra caja negra del aparato kirchnerista. Necesitamos conocer la demanda real, comparar con el sistema privado y evitar que el Estado juegue a banquero con plata ajena”, afirmaron desde el bloque libertario.
Mientras tanto, los vecinos de La Plata siguen esperando que les expliquen por qué el municipio, en vez de resolver los problemas de inseguridad, infraestructura y recolección de residuos, se embarca en aventuras financieras sin control. ¿Será este otro experimento populista de Julio Alak con final anunciado?