
Un nuevo episodio de violencia e inseguridad sacudió a los vecinos de La Plata, cuando una pareja de delincuentes protagonizó un brutal asalto a bordo de un micro de la línea Este, ramal 16. El hecho ocurrió en la localidad de Villa Elvira, a pocas cuadras de donde, días atrás, otro delincuente había cometido un robo de similares características.
Según trascendió, los delincuentes abordaron el micro simulando ser pasajeros. Una vez dentro, uno de ellos se dirigió al chofer y al resto de los ocupantes con una amenaza escalofriante: “Si no me dan los celulares, los mato a todos”. La tensión se apoderó del vehículo, pero el conductor, en un acto de valentía, frenó bruscamente en la intersección de las calles 4 y 96, logrando abrir la puerta trasera y permitiendo que algunos pasajeros escaparan.
Los asaltantes lograron hacerse con varias pertenencias de los pasajeros y descendieron del colectivo en la intersección de 3 y 96, huyendo rápidamente a pie hacia la calle 92. Hasta el momento, no se han reportado detenidos, aunque la investigación ya está en manos de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) N° 9 de La Plata.
Este hecho refleja una preocupante escalada de inseguridad en el transporte público platense, donde cada vez más vecinos son víctimas de robos y amenazas. El estado ausente del gobierno de Axel Kicillof y la falta de medidas concretas para reforzar la seguridad ponen en jaque a los ciudadanos, que ya no saben si llegarán a sus casas sin ser asaltados.
La violencia no cesa: otro asalto a mano armada en un colectivo
Horas después del episodio en Villa Elvira, otro violento robo se registró en un micro de la misma línea. Un delincuente de aproximadamente 30 años subió sin pagar boleto y, tras unos minutos, extrajo un arma de fuego para intimidar a los pasajeros. Bajo amenazas, logró robar una mochila con pertenencias y luego descendió del vehículo. Lo insólito es que, sin temor alguno, utilizó una de las tarjetas sustraídas para hacer compras en un supermercado de la zona.
La ola de delitos en los colectivos genera cada vez más indignación entre los platenses, que denuncian la inacción de las autoridades para frenar el avance del crimen. Mientras tanto, el gobernador Kicillof sigue ignorando la crisis de inseguridad que azota a la Provincia de Buenos Aires.
Transporte caótico: demoras, colectivos repletos y pasajeros indignados
El transporte público en La Plata no solo es inseguro, sino también ineficiente. Las quejas por demoras excesivas y la falta de unidades se multiplican en toda la ciudad. Usuarios del ramal 61 de la línea Oeste reportaron esperas de más de una hora, mientras que pasajeros de la Línea Norte denuncian que el cartel 11 directamente dejó de circular por Ringuelet los fines de semana.
El malestar entre los usuarios crece día a día. “Nos tratan como ciudadanos de segunda, el servicio es pésimo y encima tenemos que viajar con miedo de que nos roben”, expresó indignado un vecino de la zona de 122 y 96.
Mientras tanto, el kirchnerismo sigue sin dar respuestas y la ciudad de La Plata sufre las consecuencias del abandono y la desidia gubernamental. La inseguridad y la crisis del transporte son el reflejo de una provincia sumida en el caos por la inoperancia de sus dirigentes.