Las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Argentina arrancaron el 2025 con fuerzas renovadas, registrando un crecimiento del 10,5% interanual en marzo a precios constantes, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Además de la evolución interanual, se observó una mejora en la comparación mensual desestacionalizada, con un incremento del 0,1% respecto a febrero. Este avance impulsa un primer trimestre acumulado positivo, con un crecimiento del 19,4%, lo que ha inyectado optimismo al sector comercial en medio de una recuperación económica señalada por el gobierno de Javier Milei.
Entre los factores que han impulsado esta tendencia se encuentran el exitoso cierre de la temporada de verano, el inicio del ciclo lectivo y la implementación de estrategias comerciales inteligentes, tales como descuentos, cuotas sin interés y promociones especiales en fechas clave.
El desempeño positivo se manifestó en todos los rubros evaluados por CAME. Destaca el sector de Perfumería, que registró un crecimiento del 23,6%, seguido por Farmacia con un 16,8% y Alimentos y Bebidas, que mostró un incremento del 13,7%. Este último sector también presentó un robusto desempeño en lo que va del año, acumulando un crecimiento del 25,3% durante el primer trimestre.
Los comercios vinculados a sectores estacionales, especialmente aquellos orientados al regreso a clases, supieron aprovechar el contexto favorable, ofreciendo una variada gama de productos, promociones atractivas y un servicio al cliente de calidad.
CAME resaltó la importancia de adaptar las estrategias de venta a las particularidades de cada localidad. Los negocios que ofrecieron precios competitivos, promociones exclusivas y una experiencia de compra diferenciada lograron captar nuevos clientes y mantener su actividad en un entorno desafiante.
A pesar de persistir algunos desafíos estructurales, el sector minorista muestra una renovada confianza. Muchos comerciantes proyectan mejoras futuras, destacando la necesidad de mantener estrategias promocionales, fortalecer el vínculo con los consumidores y aprovechar las herramientas digitales para mejorar la eficiencia operativa y ampliar su alcance.
La capacidad de adaptación de las pymes se vislumbra como un pilar fundamental para consolidar la recuperación económica a lo largo del 2025, marcando un panorama alentador para el comercio en el país.