
El desgobierno en la Provincia de Buenos Aires volvió a quedar al desnudo. Esta vez, el epicentro del terror fue la localidad platense de Tolosa, donde una banda de delincuentes irrumpió en la vivienda de una pareja de jubilados durante la madrugada del miércoles. Los abuelos fueron brutalmente atados, amenazados y saqueados por tres sujetos encapuchados que, con absoluta impunidad, se tomaron todo el tiempo para revolver la casa y llevarse dinero, armas y electrodomésticos.
El hecho ocurrió pasadas las 2 de la mañana en una vivienda de la zona de calle 15 entre 528 y 529. Los delincuentes, vestidos de negro y con pasamontañas, forzaron una puerta balcón y sorprendieron a los jubilados en pleno descanso. A punta de pistola, los redujeron, los ataron de pies y manos con medias y cables, y comenzaron una verdadera pesadilla que duró varios minutos.
La mujer fue víctima de amenazas explícitas con un cuchillo de cocina. Uno de los ladrones llegó a decirle que le iba a cortar un dedo si no cooperaba. Los sujetos, con total frialdad, desordenaron toda la casa hasta dar con $90.000 escondidos en una campera dentro de un placard. También se llevaron una escopeta calibre 16 debidamente registrada, argumentando entre burlas que “por las dudas se la llevaban” para que los jubilados no pudieran defenderse cuando se fueran.
Antes de huir, les cubrieron los rostros con fundas de almohada para dificultar cualquier intento de identificación. Escaparon con varios televisores y otros elementos de valor. No hay detenidos, y el caso fue caratulado como “robo agravado por el uso de arma de fuego y privación ilegal de la libertad”. Interviene la UFI N°9 del Departamento Judicial de La Plata.
Mientras tanto, en la Provincia de Axel Kicillof, los delincuentes siguen haciendo lo que quieren y los jubilados son rehenes de una inseguridad sin freno. Los únicos que tienen garantizados sus derechos son los criminales. La política del garantismo kirchnerista vuelve a dejar víctimas inocentes y a los delincuentes en libertad.