La inseguridad en La Plata se volvió un infierno cotidiano. Esta vez, una abogada de 71 años fue brutalmente atacada por un grupo de delincuentes en su vivienda ubicada en calle 3, entre 38 y 39, en pleno Barrio Norte del casco urbano platense. El episodio, que ocurrió el lunes por la noche pero recién trascendió en las últimas horas, deja al descubierto el nivel de violencia salvaje con el que se manejan los delincuentes en la ciudad.
La víctima, una reconocida profesional del Derecho, se encontraba a punto de irse a dormir cuando escuchó ruidos sospechosos en la calle. Al asomarse a la ventana de su dormitorio, se topó de frente con los ladrones, que ya habían logrado ingresar a la casa. En cuestión de segundos, fue reducida por tres delincuentes armados que la sometieron con extrema brutalidad.
Le taparon la boca, la nariz y, sin ningún tipo de piedad, le arrojaron agua hirviendo en las manos, provocándole graves quemaduras. El objetivo: quebrarla psicológicamente para que entregue todos los objetos de valor. A pesar de no resistirse en ningún momento, los atacantes actuaron con una violencia demencial.
La mujer terminó entregando todo el efectivo y pertenencias que tenía en su casa. Luego, los delincuentes se llevaron también las llaves de su auto, un Ford Focus, con el que escaparon cargados de botín.
La zona quedó en estado de conmoción y los vecinos, una vez más, se sienten completamente desprotegidos. Ni la presencia policial ni los discursos del intendente Julio Alak logran frenar la creciente ola de inseguridad.
La investigación quedó en manos de la Policía, que ahora analiza cámaras de seguridad de la zona para intentar dar con los responsables, aunque el escepticismo de la gente es total. Con Kicillof y Alak al frente del desgobierno provincial y municipal, La Plata se convirtió en tierra liberada. Nadie está a salvo, ni siquiera en los barrios más tradicionales.
Los platenses exigen respuestas concretas, pero el silencio oficial es ensordecedor. Mientras tanto, el delito avanza sin freno y las víctimas siguen acumulándose.