
Contra todos los pronósticos y en pleno ajuste salvaje, el Gobierno de Javier Milei volvió a sorprender: el sector público nacional cerró junio con un superávit financiero de más de $551.000 millones y un resultado primario de casi $791.000 millones. Así, el primer semestre del año culmina con un superávit primario del 0,9% del PBI y un total de 0,4% incluyendo los intereses de la deuda. Un logro que no se veía hace décadas y que descoloca por completo a los profetas del desastre.
El dato fue confirmado por el propio ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien remarcó que a pesar de la aceleración del gasto, el equilibrio fiscal sigue firme. El objetivo para el año es todavía más ambicioso: cerrar con un superávit de 1,6% del PBI, muy por encima de lo exigido por el Fondo Monetario Internacional.
“El ancla de este gobierno es el equilibrio fiscal”, repiten sin descanso en el Palacio de Hacienda. Y los números de junio lo respaldan. Los ingresos totales del sector público ascendieron a $11,5 billones, creciendo 41,6% en comparación al año pasado, con un salto monumental en los derechos de exportación (+170%) y de importación (+140%). El IVA, la Seguridad Social y Bienes Personales también se dispararon.
Del lado de los gastos, se ejecutaron $10,7 billones, con un crecimiento moderado del 40,3%. Las prestaciones sociales explicaron la mayor parte, con $8 billones, gracias a la fórmula de movilidad, el reciente DNU y el pago del medio aguinaldo. Aun así, el ajuste no se detuvo: las remuneraciones subieron solo 29% interanual y sigue cayendo la planta estatal.
El dato más revelador: los subsidios económicos cayeron. En especial los energéticos, que se redujeron en $1.389 millones respecto a 2023. Solo el transporte recibió más fondos, pero con un alza contenida.
Con este sendero, el Gobierno libertario no solo cumple con el FMI, sino que manda un mensaje claro al mercado: no habrá vuelta atrás con la motosierra ni concesiones al gasto político. Milei, contra viento y marea, sostiene la ortodoxia fiscal como bandera.