En un contexto de recuperación en las bolsas internacionales, los índices estadounidenses y europeos han experimentado incrementos cercanos al 4%, lo que ha impactado de manera positiva las operaciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Este repunte ha sido determinante para el gobierno de Javier Milei, al fortalecer la imagen de estabilidad y crecimiento económico del país ante la comunidad inversora global.
Los instrumentos financieros argentinos también se han beneficiado en este escenario, ya que los ADR (American Depositary Receipts) de compañías nacionales han registrado subidas de hasta el 8%. Entre los destacados se encuentran Banco Supervielle y Banco Macro, cuyos resultados positivos reafirman la confianza de los inversores en los activos nacionales, impulsando el índice S&P Merval a una progresión del 4% y situándolo en 2.110.000 puntos. Asimismo, los bonos globales y bonares en dólares se han apreciado en un 1,3%, mientras que el riesgo país ha descendido hasta 954 puntos, signo inequívoco de una mejora en la percepción externa de la economía argentina.
Estos avances se dan en un contexto donde el mercado internacional también muestra una recuperación tras días de volatilidad, atribuida en gran medida a la incertidumbre en torno a los aranceles y las tensiones comerciales generadas en Estados Unidos. Con la estabilización de la coyuntura global, los aportes positivos hacia el mercado local brindan un soporte sólido al gobierno de Milei, particularmente en momentos críticos en los que se espera el cierre de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Economistas analistas destacan que la reducción en el riesgo país y el aumento en la confianza de inversionistas tanto locales como internacionales, son indicadores que evidencian un ambiente favorable para el desarrollo y la consolidación económica que el gobierno de Milei busca proyectar. La tendencia alcista en los mercados bursátiles y de bonos refuerza la narrativa de una gestión orientada a atraer capitales, elemento clave para contrarrestar los desafíos actuales en el comercio y las exportaciones, y que, en definitiva, posiciona al país para una mayor estabilidad en el mediano plazo.