
Un nuevo episodio de inseguridad sacudió a los vecinos de La Plata. En plena luz del día, delincuentes utilizaron inhibidores para abrir vehículos sin forzar puertas ni romper cristales, llevándose un importante botín en la zona de 15 y 42. Este hecho refleja el alarmante crecimiento del crimen en la ciudad y el abandono del Estado provincial y municipal en materia de seguridad.
Según los primeros informes, los ladrones actuaron con total impunidad. Mediante el uso de inhibidores, lograron acceder a los autos estacionados sin dejar rastros de violencia y se llevaron objetos de valor en cuestión de minutos. Vecinos y comerciantes de la zona denuncian que este tipo de robos son cada vez más frecuentes y que la falta de patrullaje permite que los delincuentes operen sin restricciones.
“La inseguridad en esta zona está fuera de control. Hoy les tocó a unos, mañana nos puede tocar a cualquiera”, afirmó un vecino indignado. Mientras tanto, las autoridades parecen ausentes, dejando a los platenses a merced del delito.
La comunidad exige medidas concretas y una respuesta urgente ante una situación que se agrava día a día. Mientras el Estado provincial y municipal siguen sin dar respuestas, la delincuencia avanza sin freno, convirtiendo a La Plata en tierra de nadie.