
El presidente Javier Milei encabezó este miércoles 2 de abril el acto central conmemorativo por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, en una ceremonia cargada de emoción y mensajes políticos contundentes. La ceremonia se realizó a partir de las 9:00 en el cenotafio de la Plaza San Martín, ubicado en el histórico barrio porteño de Retiro, y contó con la presencia de autoridades gubernamentales, altas figuras de las fuerzas armadas y numerosos veteranos de guerra invitados especialmente para rendir homenaje a los héroes que defendieron la soberanía de las Islas Malvinas.
En su discurso, Milei se refirió a la tragedia histórica y destacó la importancia de recordar a quienes sacrificaron sus vidas por la nación. Sin embargo, el mandatario no se limitó a la conmemoración, sino que aprovechó la ocasión para dirigir fuertes críticas hacia las gestiones políticas de administraciones pasadas, en particular al kirchnerismo. “Lamentablemente, durante las últimas décadas, nuestra demanda soberana por las islas fue damnificada de forma directa e indirecta por las decisiones económicas, diplomáticas y militares de la casta política”, afirmó Milei, haciendo un llamado a la renovación y al compromiso nacional con la defensa de la soberanía.
El presidente continuó señalando que “nadie puede tomar en serio el reclamo de una Nación cuya dirigencia es reconocida en el mundo por corrupción e incompetencia, y por llevar a la Argentina a los brazos de la escoria del mundo”. Con esta declaración, Milei se refirió a la receta que, según él, mantuvo a las Malvinas en manos extranjeras: políticas de empobrecimiento, alianzas con regímenes autoritarios y una estrategia de desarme y demonización de las fuerzas armadas.
Además de las críticas, el mandatario expuso su visión estratégica para el futuro, enfatizando que “buscamos ser una potencia a punto tal de que ellos quieran ser argentinos”, en un mensaje que invitaba a los malvinenses a reconsiderar su vínculo con Argentina. Su llamado se vio acompañado de la convicción de que “el voto más importante de todos es el que se hace con los pies”, sugiriendo que el arraigo y el compromiso ciudadano pueden redefinir el futuro de la soberanía del archipiélago.
La emotiva jornada se convirtió en un espacio de reflexión y protesta contra las políticas pasadas, mientras el presidente Milei delineaba un futuro en el que Argentina se erige como una potencia capaz de hacer valer sus reclamos territoriales, y en el que la memoria de los héroes de Malvinas impulsa un cambio profundo en el escenario político y estratégico del país.