
La violencia y el desgobierno siguen escribiendo capítulos de terror en Ensenada. Esta vez, el escenario fue la localidad de Villa Catela, donde una familia vivió una verdadera pesadilla cuando delincuentes irrumpieron en su casa para robarles y, como si fuera poco, asesinaron al perro que intentó defenderlos. Un hecho aberrante que vuelve a poner en evidencia el absoluto abandono en el que se encuentra la seguridad en la zona.
El violento episodio ocurrió en una vivienda ubicada en calle 124 entre 35 y 36, a pocas cuadras del Barrio Hipódromo. Según relataron las víctimas, los ladrones ingresaron a la fuerza y, para evitar que el perro de la familia alertara a los vecinos con sus ladridos, lo mataron de manera brutal. Un acto de salvajismo que refleja el nivel de impunidad con el que se mueven los delincuentes en Ensenada.
Tras ejecutar semejante atrocidad, los delincuentes revolvieron toda la vivienda en busca de dinero y objetos de valor. Finalmente, escaparon llevándose una suma de 50 mil pesos, dejando atrás un panorama desolador: una familia aterrada, una mascota muerta y el miedo instalado entre los vecinos que aseguran que la zona está completamente liberada.
La policía ya tomó intervención en el caso y analiza las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a los responsables. Sin embargo, la desconfianza en la eficacia policial es total. Los vecinos no solo reclaman justicia por el asesinato del perro y el robo sufrido por la familia, sino que además denuncian que los patrullajes nocturnos son prácticamente inexistentes.
“Cada vez estamos peor. Acá se meten en las casas como si nada y no pasa nada. A la noche no se ve un patrullero ni de casualidad”, comentó un vecino indignado.
Una vez más, el municipio de Ensenada queda en el centro de la polémica por la falta de acción ante la escalada delictiva que azota a la ciudad. Mientras el intendente Mario Secco se saca fotos en actos políticos, los vecinos de Villa Catela duermen con miedo y sin respuestas.