
En una revelación impactante que sacude las bases de la historia oficial, el presidente Javier Milei acaba de desclasificar más de 1.800 documentos ocultos que destapan el vínculo entre el régimen de Juan Domingo Perón y los criminales nazis que encontraron refugio en Argentina tras la Segunda Guerra Mundial. Entre los archivos desclasificados, se incluyen expedientes secretos que apuntan directamente a la protección y ocultación de figuras clave del nazismo como Josef Mengele, el infame “Ángel de la Muerte”.
El material, ahora accesible para todo el mundo a través del Archivo General de la Nación, revela cómo Perón, con total conocimiento de causa, permitió que los nazis se instalaran en Argentina bajo identidades falsas y, en muchos casos, con plena colaboración del gobierno argentino. Uno de los documentos más reveladores es el Legajo 7-3772, que detalla el ingreso de Mengele a Argentina en 1949 bajo la identidad de “Gregor Helmut”, una maniobra que tuvo la total aprobación del gobierno de Perón. Este archivo demuestra que Perón no solo dio cobijo a criminales de guerra, sino que, además, ayudó a regularizar su estatus en el país, permitiéndoles continuar con sus vidas sin ser tocados por la justicia internacional.
Entre las piezas más comprometedoras también figuran detalles sobre la relación de Mengele con la colectividad alemana en Argentina, así como los esfuerzos de la SIDE y la Policía Federal para rastrear su paradero en ciudades como Mar del Plata y Bariloche. Sin embargo, la conexión más alarmante es la implicación directa de Perón en la estrategia para proteger a estos criminales de guerra, usando su influencia política para garantizar que no fueran perseguidos.
No es solo Mengele quien aparece en estos documentos. También se encuentran pruebas de que otros jerarcas nazis como Erich Priebke fueron recibidos con los brazos abiertos en el país. De esta forma, la desclasificación de estos archivos arroja una luz oscura sobre el gobierno de Perón, y pone en evidencia su complicidad con los nazis en un momento en que muchos de ellos aún estaban siendo buscados por crímenes de guerra.
Este histórico gesto del presidente Milei, quien ha abierto los archivos a la luz pública, pone a Perón en una posición comprometida, demostrando su relación con los nazis y su responsabilidad en ocultar a estos monstruos en Argentina.