
El modelo de libertad económica y responsabilidad fiscal impulsado por el gobierno de Javier Milei empieza a dar frutos concretos. Según informó el INDEC, la pobreza en Argentina cayó al 38,1% en el segundo semestre de 2024, perforando la barrera del 40% y demostrando que las reformas estructurales implementadas por el Gobierno están funcionando. En términos absolutos, esto significa que 1,6 millones de argentinos lograron salir de la pobreza en solo un año.
Mientras que el kirchnerismo dejó un país en ruinas con una pobreza del 41,7% al cierre de 2023, la gestión libertaria ha conseguido revertir esta situación, gracias a un ajuste ordenado, la eliminación del despilfarro estatal y la recuperación del poder adquisitivo de los ingresos. Además, la indigencia también mostró una leve mejora, reduciéndose al 8,2% de la población.

Expertos económicos destacaron que el dato es una confirmación de la tendencia positiva. “Sabemos que el tercer trimestre fue algo así como 38,3%, por lo que el cuarto trimestre tuvo que ser 37,9%, lo que demuestra que los ingresos se recuperaron en relación con la inflación de las canastas básicas y totales”, explicó Leopoldo Tornarolli, del CEDLAS-UNLP.
A pesar del impacto del kirchnerismo en las últimas décadas, que dejó a millones de niños sumidos en la pobreza, el Gobierno sigue trabajando para reducir estos números. Según el informe, el 51,2% de los menores de 15 años sigue estando por debajo de la línea de pobreza, un legado de la década de populismo que Milei está desmantelando a paso firme.
Por regiones, las más afectadas continúan siendo el Noreste (NEA) con el 47% y el Noroeste (NOA) con el 42,8%, zonas históricamente castigadas por el intervencionismo estatal y el clientelismo político. En contraste, la región Patagónica presenta una menor incidencia de pobreza con el 33,5%, seguida por la Pampeana con el 35,6%.
Ciudades como Gran Resistencia (60,8% de pobreza) y Concordia (57,1%) siguen siendo las más golpeadas, reflejando la herencia de gestiones provinciales y municipales afines al kirchnerismo, que sumieron en la miseria a millones de argentinos. Mientras tanto, la tendencia a nivel nacional sigue en mejora.
El Gobierno de Javier Milei reafirma su compromiso con la libertad económica y la transformación estructural de la Argentina. Los resultados de sus políticas empiezan a sentirse en los indicadores económicos, demostrando que el ajuste no solo era necesario, sino que está generando efectos positivos en la sociedad. Con la continuidad de este rumbo, la Argentina podrá dejar atrás décadas de pobreza y dependencia del Estado, encaminándose a un futuro de prosperidad y crecimiento sostenido.