El Gobierno argentino abonará este lunes 822 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) en concepto de intereses correspondientes al programa de refinanciación del préstamo otorgado durante la gestión de Mauricio Macri en 2018. El pago se realiza en un contexto de reservas internacionales en retroceso y de fuertes presiones cambiarias.
El compromiso forma parte del cronograma de vencimientos de noviembre, que en total suman 1.038 millones de dólares en obligaciones con el organismo multilateral. A esa cifra se añaden otros 217 millones de dólares que deberán destinarse a pagos con otros acreedores internacionales.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, la deuda externa bruta alcanzó los 305.043 millones de dólares en el segundo trimestre de este año, consolidando así un aumento sostenido respecto del año anterior.
Impacto sobre las reservas
El desembolso impactará directamente sobre las reservas del Banco Central (BCRA), que en los últimos días mostraron una caída pronunciada. El jueves pasado se ubicaban en 40.495 millones de dólares, pero al cierre del viernes descendieron a 39.382 millones, producto de los ajustes contables de fin de mes.
Las reservas netas, en tanto, rondan los 11.600 millones de dólares, un nivel considerado crítico por los analistas del mercado. Según estimaciones privadas, el BCRA debería sumar al menos 8.000 millones adicionales antes de fin de año para cumplir con los objetivos pactados con el FMI en materia de acumulación de activos internacionales.
Pagos que no pueden diferirse
A diferencia de los vencimientos de capital, los pagos por intereses no admiten postergaciones. Por eso, la transferencia de hoy resulta ineludible y agrega presión tanto sobre el Tesoro como sobre el Banco Central, que continúa utilizando parte de sus reservas para moderar la volatilidad cambiaria y evitar una escalada en el precio del dólar.