
El ministro de Economía, Luis Caputo, sorprendió a los mercados y aseguró la concreción de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contempla un financiamiento de USD 20.000 millones. La declaración, realizada durante la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros en América Latina (ASSAL IAIS 2025) en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, marca un hito en la estrategia gubernamental para robustecer las reservas del Banco Central.
Según Caputo, aunque aún está pendiente la aprobación definitiva por parte del Board del FMI, el acuerdo ya ha sido discutido y pactado en principio con el staff técnico de la entidad. “El monto que nosotros acordamos con el staff, y que someteremos a aprobación del Board, es de USD 20.000 millones”, afirmó el ministro, resaltando la trascendencia del acuerdo para la estabilidad macroeconómica. Con este aporte, se espera que las reservas brutas del Banco Central alcancen cifras cercanas a los USD 50.000 millones en los próximos meses, fortaleciendo así la capacidad del país para enfrentar desafíos externos.
El Gobierno, en paralelo, avanza en la negociación de paquetes adicionales de financiamiento con organismos como el Banco Mundial, el BID y la CAF. Estos instrumentos, todos de libre disponibilidad, buscan complementar la inyección de liquidez y consolidar la posición financiera del país en el escenario internacional. Caputo destacó que este acuerdo se diferencia de negociaciones anteriores, ya que no implicará medidas de ajuste drásticas ni recortes que pudieran afectar el desarrollo económico y social.
Asimismo, el ministro aprovechó la ocasión para desmentir rumores infundados que apuntaban a una posible devaluación del peso, señalando que se difundieron cifras de 30%, 7% e incluso montos reducidos de USD 3.000 o 5.000 millones, que no tienen ningún sustento real. “Es evidente que estos rumores fueron creados para generar inestabilidad y confusión en un momento crucial para el país”, enfatizó Caputo.
Las recientes movilizaciones y presiones políticas han sido también objeto de análisis, al considerarse parte de una estrategia de la oposición para debilitar la gestión del Gobierno. Con la concreción de este acuerdo, se busca no solo asegurar un flujo constante de financiamiento, sino también devolver la confianza tanto al mercado como a los ciudadanos en la estabilidad económica nacional.