
En lo que va de 2025, la industria automotriz argentina muestra señales contundentes de recuperación y crecimiento real, apalancada por las reformas estructurales del Gobierno de Javier Milei. Entre enero y abril, se vendieron 100.000 autos 0 km más que en el mismo período del año anterior, pasando de 117.700 a 217.400 unidades, una cifra que no deja margen para dudas: el modelo libertario funciona.
La eliminación del cepo, el sinceramiento del tipo de cambio y la vuelta a reglas claras generaron un nuevo panorama económico donde el sector privado vuelve a moverse con previsibilidad y dinamismo. “La vara estaba muy alta y el escenario se sacudió con la salida del cepo y la contención del dólar. Vamos a terminar mayo con más de 50.000 unidades vendidas, lo que nos permite pensar en un 2025 con más de 620.000 autos patentados”, adelantó un alto directivo del sector.
A tan solo cinco días del cierre del mes, ya se han vendido unas 34.000 unidades, y se proyecta que el total superará cómodamente los 52.000 vehículos, en línea con los mejores años del sector.
Las marcas que lideran el renacer automotor
El nuevo panorama trajo sorpresas. Toyota lidera con firmeza, consolidando su posición con un 21,8% del mercado, frente al 17% acumulado en los primeros cuatro meses del año. Su modelo Yaris, de bajo costo, se transformó en el auto más vendido de Argentina, seguido de cerca por la infaltable Hilux.
Volkswagen se mantiene en segundo lugar, aunque con una leve baja. Fiat ocupa el tercer puesto, impulsada por el relanzamiento del Cronos. Mientras tanto, Chevrolet sorprendió con una remontada que la llevó del séptimo al cuarto lugar en solo un mes. El top cinco se completa con Ford, que también experimentó una leve mejora.
El ranking de los autos más vendidos del mes lo encabezan el Toyota Yaris, Hilux, Fiat Cronos, Peugeot 208, VW Polo y Amarok, Ford Ranger, Chevrolet Tracker, Toyota Corolla Cross y VW Taos.
Adiós a la especulación
Desde el sector destacan que la leve baja mensual del 2% o 3% no genera ninguna alarma. “Se frenó la venta a los especuladores del dólar, que desaparecieron con el fin de la brecha. Ahora se vende a quienes realmente necesitan un auto”, explican.
En definitiva, los datos no mienten: el país comienza a moverse al ritmo del sector privado, sin prebendas ni controles absurdos. El Gobierno de Javier Milei, con su audaz plan económico, logró encender el motor de la economía real, y los autos en las calles son la prueba más clara de este nuevo rumbo que deja atrás años de estancamiento kirchnerista.