El comienzo de noviembre llega con una nueva suba en las tarifas de electricidad para los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) oficializó este lunes incrementos para Edesur y Edenor, junto con un cambio en la modalidad de lectura de los medidores, que pasará a ser mensual en lugar de bimestral.
Subas desde el 1° de noviembre
A través de las resoluciones 744/2025 y 745/2025, publicadas en el Boletín Oficial, el ENRE dispuso aumentos del 3,53% para los usuarios de Edesur y del 3,6% para los de Edenor, tomando como referencia los valores vigentes en octubre.
La medida alcanza a los tres niveles del esquema de segmentación:
- N1: usuarios sin subsidio.
- N2: hogares de bajos ingresos.
- N3: sectores de ingresos medios.
Además, se aprobaron nuevos cuadros tarifarios especiales para clubes de barrio, entidades de bien público y organizaciones comunitarias, con el objetivo de moderar el impacto en esas instituciones.
Lectura mensual y facturación directa
Junto con los aumentos, el ENRE dispuso mediante la Resolución 730/2025 un cambio estructural en la forma de medir y facturar el consumo eléctrico.
A partir de ahora, Edesur y Edenor realizarán la lectura de los medidores y emitirán las facturas de manera mensual, dejando atrás el sistema bimestral que regía desde 2016. Hasta el momento, las distribuidoras registraban el consumo cada dos meses y lo dividían en dos boletas mensuales, un esquema que —según el organismo— generaba “confusión” y desfasajes entre el uso real y el cobro.
El nuevo formato busca ofrecer una señal “más transparente y oportuna” sobre el consumo, facilitando el control de los gastos energéticos por parte de los usuarios.
Transición y condiciones para las distribuidoras
El ENRE estableció un período de transición durante el cual podrían producirse ajustes en la facturación. Para evitar perjuicios a los clientes, las empresas deberán cumplir con una serie de obligaciones:
- Planes de pago sin intereses para los saldos o diferencias generadas por el cambio de sistema.
- División de los ajustes en al menos dos facturas consecutivas, identificadas bajo la leyenda “Ajuste migración mensual”.
- Prohibición de cortes por falta de pago durante el proceso de transición.
- Comunicación clara y accesible sobre los cambios aplicados.
- Costos operativos a cargo de las empresas, sin posibilidad de trasladarlos a la tarifa.
De esta forma, el Gobierno busca avanzar en una nueva etapa del esquema tarifario, en un contexto de ajustes sostenidos en los servicios públicos y de creciente presión sobre los bolsillos de los consumidores.