
Vergonzoso. Así es el estado en el que estudian los jóvenes del mítico Albert Thomas de La Plata, una escuela técnica de renombre que hoy parece más un edificio abandonado que un centro de formación. Los alumnos ya no aguantan más la desidia de las autoridades provinciales y este martes explotaron con una protesta frente al Consejo Escolar para exigir algo tan básico como estudiar en condiciones dignas.
Las imágenes son elocuentes: aulas con ventanas rotas, techos a punto de caerse, humedad por todos lados y una ausencia total de calefacción que obliga a los estudiantes a asistir con frazadas en pleno invierno. Una postal decadente que refleja el abandono sistemático del gobierno de Axel Kicillof en la educación pública platense.
En la manifestación, los alumnos denunciaron que llevan meses reclamando obras urgentes pero solo reciben excusas y promesas vacías. “Se tiran la pelota entre ellos”, expresaron indignados. Desde el Consejo Escolar les aseguraron que la licitación ya está hecha, pero que todavía falta el dinero de la Provincia para arrancar los trabajos. Otra burla más.
Mientras tanto, cientos de jóvenes padecen el frío y el deterioro en un edificio que alguna vez fue orgullo educativo y que hoy es símbolo de la desidia estatal. La comunidad educativa del Albert Thomas exige respuestas ya, pero todo indica que el gobernador Kicillof y sus funcionarios prefieren mirar para otro lado mientras los estudiantes platenses se congelan en las aulas.