
La Libertad Avanza volvió a hacer historia. Con medio millón de votos y una militancia que no se detiene, Manuel Adorni barrió en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires y se consolidó como la nueva cara de la libertad en el distrito más importante del país. En un discurso cargado de emoción y definiciones políticas contundentes, Adorni no dejó lugar a dudas: “Somos el mejor instrumento para terminar de una vez y para siempre con el kirchnerismo”.
Lejos de tratarse de una simple elección local, Adorni planteó la jornada como un verdadero plebiscito entre el pasado decadente del kirchnerismo y el futuro de libertad que representa Javier Milei. Y los porteños eligieron con claridad: “Ganó la libertad, señores. Una vez más”, celebró el ahora legislador electo ante una militancia eufórica al grito de “¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!”.
Agradeció al Presidente Milei, a Karina, a su familia, y a los fiscales que defendieron los votos sin pedir un solo peso a cambio. “Lo que pasó hoy fue histórico. Duplicamos la cantidad de votos en solo dos años. La sociedad entendió que el cambio real no se negocia, y el cambio se llama La Libertad Avanza”, sentenció.
Adorni fue claro: el enemigo es el modelo de la casta, de los privilegios, del pobrismo y la decadencia. Y esa pesadilla tiene nombre: kirchnerismo, una “enorme tragedia” que los argentinos quieren dejar atrás.
Con firmeza y una invitación a sumarse al proyecto libertario, Adorni convocó a todos los dirigentes que estén dispuestos a dejar sus mezquindades de lado para empujar el verdadero cambio. “Tabula rasa: el que quiere apoyar nuestra agenda, es bienvenido. Venga de donde venga”, cerró.
El mensaje fue claro, fuerte y directo: la sociedad eligió libertad, eligió terminar con el saqueo kirchnerista, y eligió a Adorni como su nuevo representante en la Ciudad.