
El gobernador Axel Kicillof presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto de ley para autorizar un endeudamiento de hasta 1.045 millones de dólares. Según lo expuesto por el oficialismo, buena parte de esos recursos estaría destinada al fortalecimiento de la infraestructura burocrática provincial. Sin embargo, lo más llamativo de la iniciativa es la creación de 2.249 nuevos cargos en la Administración Pública bonaerense, una medida que desata críticas de la oposición y del ámbito privado por su impacto en el presupuesto y en el tamaño del Estado.
Esto lo denunció en X el referente libertario Matías de Urraza, quien citó textualmente:
La gestión actual arrastra años de déficit recurrente. Axel Kicillof, hijo político de la condenada Cristina Fernández de Kirchner y aliado de su intendente predilecto, Julio Alak, ha profundizado el clientelismo estatal. Ambos, sostienen los libertarios, gobiernan con la misma lógica que el kirchnerismo: gasto desbordado y copamiento de cargos estratégicos para asegurar lealtades. Esta estructura, aseguran desde la oposición, no hace sino perpetuar el círculo vicioso de la deuda provincial.
El debate legislativo arranca esta semana y promete ser el primer round de una pulseada clave: el modelo de Estado que quiere la Provincia de Buenos Aires para los próximos años. Con una deuda que trepa a u$s 1.045 millones y más de 2.200 nuevos cargos en juego, los legisladores deberán decidir si eligen más gasto político o un camino de contención fiscal y promoción de la iniciativa privada.
En las próximas semanas, la pulseada en la Legislatura definirá si Buenos Aires avanza hacia un endeudamiento masivo o si impone un límite al gasto político. La batalla por el futuro fiscal de la provincia ya está en marcha.