
Los vecinos de la localidad platense de Los Hornos volvieron a alzar la voz ante una situación que ya se volvió insostenible: aseguran que el municipio que encabeza Julio Alak los tiene completamente abandonados, y denuncian también que la empresa ABSA hace meses no repara pérdidas de agua que afectan distintas zonas del barrio. La falta de obras, la desidia y la indiferencia de las autoridades se convirtieron en parte del paisaje cotidiano.
Según relataron los frentistas, hay sectores donde el agua corre por las calles desde hace semanas, sin que ABSA se acerque a realizar ningún tipo de trabajo. “Ya hicimos los reclamos, tenemos números de expediente, pero nadie viene. Solo recibimos excusas”, denunció una vecina de la zona de 137 y 62, una de las esquinas más afectadas por las pérdidas.
Pero los reclamos no terminan ahí. También apuntan contra el municipio de La Plata por la total falta de obras de infraestructura básica. Calles intransitables, luminarias sin funcionar, zanjas sin limpiar y veredas rotas son parte de un escenario de abandono que los hornenses vienen sufriendo desde hace años y que se profundizó desde que Alak regresó a la intendencia.
“El barrio está olvidado. Vienen a pedir votos cada cuatro años, pero después se olvidan de nosotros. No hay nadie que escuche”, se quejó un comerciante de la zona. Varios vecinos también expresaron su preocupación por el riesgo sanitario que representa la acumulación de agua estancada, que puede convertirse en criadero de mosquitos y otras plagas.
Mientras el gobernador Axel Kicillof reparte fondos millonarios en municipios aliados y se saca fotos con intendentes peronistas, en barrios como Los Hornos las necesidades básicas siguen sin atenderse. El caso refleja la falta de planificación, de prioridades y de voluntad política para resolver los problemas reales de los platenses. La inacción de ABSA y la ausencia del municipio muestran el desprecio del kirchnerismo por los vecinos de a pie.