
En una jugada que promete sacudir el mercado y aliviar el bolsillo de los argentinos, el Gobierno nacional anunció una drástica baja de impuestos sobre productos electrónicos como celulares, televisores y aires acondicionados. Según la Casa Rosada, el objetivo es claro: terminar con los precios inflados y acercarlos al valor real de la región. La promesa es contundente: una reducción del 30% en el precio final al consumidor.
La medida incluye dos golpes directos al esquema tributario que encarecía estos productos: una reducción en los derechos de importación y otra en los impuestos internos. En el caso de los celulares, el recorte se aplicará en dos etapas. En una primera instancia, el arancel baja del 16% al 8% y comenzará a regir tras la publicación en el Boletín Oficial —prevista para este jueves o viernes—. Pero lo más explosivo llega el 15 de enero de 2026, cuando el arancel se eliminará por completo, dejándolo en 0%.
A esto se suma una decisión que pone patas para arriba la estructura fiscal vigente: la baja del impuesto interno del 19% al 9,5% para celulares, televisores y aires. Los productos fabricados en Tierra del Fuego, que ya tenían una alícuota reducida, pasarán directamente a tener cero impuestos internos, lo que supone una ventaja competitiva histórica.
El vocero presidencial Manuel Adorni, flanqueado por el ministro Luis “Toto” Caputo, fue el encargado de soltar la bomba en conferencia de prensa. Afirmó que esta decisión no solo busca alinear los precios con los países vecinos, sino también “dinamitar el esquema de sobreprecios heredado”. Además, llamó públicamente a las provincias a bajar el 5% de Ingresos Brutos que aún pesa sobre estos productos, para que el impacto sea total.
“Esto no afecta la producción en Tierra del Fuego, pero sí afecta positivamente a millones de argentinos que pagan fortunas por un celular o un televisor”, lanzó Adorni con tono desafiante. Las redes estallaron con la noticia y muchos ya especulan con una avalancha de compras en los próximos días.