La inseguridad sigue desbordada en las calles de La Plata mientras el kirchnerismo local, encabezado por Julio Alak, hace la vista gorda y prioriza su agenda política por sobre la protección de los vecinos. En las últimas horas, un operativo de urgencia realizado por efectivos del Destacamento Barrio Aeropuerto permitió detener a dos jóvenes delincuentes que venían sembrando el terror con robos a mano armada.
El procedimiento se desarrolló en las inmediaciones de avenida 7 y 99, donde los agentes interceptaron un Volkswagen Gol (patente RZE 590) con pedido de secuestro activo por hurto, requerido por la Comisaría 5ª de La Plata. En su interior se encontraban Leandro Valario, de 23 años, y un menor de 16, quienes fueron señalados como autores de varios asaltos recientes.
La intervención policial fue activada por un llamado al 911, que alertaba sobre un vehículo sospechoso coincidente con el utilizado en dos robos violentos ocurridos en 120 y 609, y en Diagonal 11 bis y 81. Una joven víctima de uno de estos ataques reconoció el auto y a uno de los delincuentes, acusándolo de haberla asaltado a punta de cuchillo días atrás.
Durante la requisa del vehículo se encontraron una barreta, un cuchillo, un morral y tres llaveros, uno de los cuales fue identificado como propiedad de la denunciante. Luego, en un allanamiento de urgencia en la casa de Valario, se secuestraron más elementos robados, incluidos otro morral y dos llaveros.
La UFI N°16 dispuso la aprehensión de Valario, mientras que el menor fue entregado a su madre por orden de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil. Una vez más, el garantismo judicial permite que un menor violento vuelva a su casa como si nada hubiera pasado.
La investigación continúa para determinar si los delincuentes están involucrados en otros hechos delictivos, algo que no sería una sorpresa dada la impunidad con la que se manejaban.
Mientras tanto, Julio Alak, máximo referente del kirchnerismo en la ciudad, brilla por su ausencia y mantiene una preocupante pasividad frente a la ola delictiva que golpea a los platenses. Los vecinos están solos, expuestos a robos cada vez más violentos, sin respuestas ni prevención por parte de un intendente que responde más a Cristina Kirchner que a los ciudadanos.