
En un nuevo episodio de inseguridad que sacude a la ciudad de La Plata, una familia fue víctima de un violento asalto a mano armada a plena luz del día, a metros del prestigioso Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). La banda de motochorros, que opera sin miedo ni escrúpulos, no dudó en disparar al aire y robar todo lo que pudo a una familia compuesta por una pareja y su hija menor de edad.
El crimen ocurrió en la intersección de 2 y 49, una zona normalmente tranquila, donde la familia circulaba sin imaginar el terror que vivirían en cuestión de segundos. Dos delincuentes, con el rostro cubierto, se acercaron rápidamente a bordo de otra moto. Uno de ellos, armado hasta los dientes, apuntó al cielo y disparó al aire, dejando claro que no les temblaría el pulso para cometer el robo.
La familia, aterrada por el estruendo del disparo y ante la amenaza inminente, no tuvo más opción que bajarse de su moto, una Honda XR 150 de color negro y rojo, sin poner resistencia. Los delincuentes, con total impunidad, aprovecharon el momento de pánico y, sin dar tregua, les arrebataron la moto y el celular de una de las víctimas. Los motochorros escaparon con todo, dejando atrás a una familia conmocionada y en estado de shock.
Lo más preocupante es que el robo ocurrió a solo unos metros de una de las instituciones más reconocidas de la ciudad, el Colegio Nacional, y en un horario en el que cualquier intervención de testigos hubiera sido posible. Sin embargo, la velocidad y la violencia con la que actuaron los delincuentes impidieron que alguien pudiera hacer algo para detenerlos.
Las autoridades de La Plata, al igual que los vecinos, están indignados ante la creciente ola de inseguridad que azota la ciudad, especialmente en zonas que antes se consideraban seguras. El hecho no es aislado y muestra la creciente audacia de los motochorros, que cada vez actúan con mayor violencia.
Por ahora, la policía no ha logrado dar con los responsables del asalto. Se encuentran revisando las cámaras de seguridad de la zona en busca de pistas, pero el miedo y la sensación de desprotección crecen en los habitantes de La Plata.
Es urgente que las autoridades tomen medidas concretas para poner fin a esta ola de robos a mano armada que está azotando la ciudad. Mientras tanto, los vecinos siguen viviendo con el temor de convertirse en las próximas víctimas de estos delincuentes sin escrúpulos.