
Este jueves, el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en una reunión histórica que marca el fortalecimiento de una alianza transatlántica con raíces comunes: la defensa de Occidente, la libertad económica y la soberanía nacional.
Meloni fue la primera líder europea en reunirse con Trump desde el relanzamiento de su política arancelaria “Liberation Day”, y su visita no fue casual. Con un tono optimista y frontal, la premier italiana expresó: “El objetivo es hacer a Occidente grande de nuevo, creo que podemos hacerlo juntos”. A lo que Trump respondió, con su estilo característico: “Podemos”.
Durante el encuentro, ambos líderes dialogaron sobre comercio, defensa, energía y cooperación tecnológica. Meloni se mostró dispuesta a facilitar un acuerdo comercial justo entre Washington y Bruselas, aunque aclaró que Italia no puede negociar en nombre de toda la Unión Europea. Sin embargo, propuso que Trump visite Italia para avanzar en una cumbre con representantes del bloque.
Trump, que busca abrir el mercado europeo a productos estadounidenses y reforzar la independencia energética de su país, dejó en claro que habrá un acuerdo comercial: “al 100%, pero será un acuerdo justo”. La Casa Blanca considera a Meloni una aliada clave para lograrlo, y un canal privilegiado para dialogar con la Unión Europea.
En materia de defensa, Trump reiteró su histórica exigencia para que los países europeos aumenten su inversión militar. Meloni coincidió: “Estamos convencidos de que todos debemos hacer más”, reconociendo la necesidad de reforzar el rol de Europa en la OTAN.
La afinidad ideológica y el pragmatismo compartido entre Meloni y Trump consolidan una nueva alianza internacional basada en los valores tradicionales de Occidente. Mientras el progresismo europeo se derrumba y la izquierda internacional pierde terreno, emerge con fuerza una alternativa sólida, coherente y patriótica.
Trump y Meloni representan un eje político que vuelve a poner en el centro a las naciones, la libertad económica y la seguridad. Y como dijo Meloni: “El objetivo es hacer a Occidente grande de nuevo”. Junto a Trump, sí se puede.