
Un nuevo hecho de extrema violencia sacude a la ciudad de La Plata. Esta vez, ocurrió en la localidad de Los Hornos, donde un hombre fue atacado con una brutalidad escalofriante por dos motochorros que lo interceptaron para robarle la moto. El nivel de salvajismo de los delincuentes dejó atónitos incluso a los vecinos, que ya están cansados de vivir con miedo.
El violento episodio ocurrió el lunes por la noche, cerca de las 22 horas, en la esquina de 56 y 139. La víctima, que circulaba en su motocicleta, fue sorprendida por dos delincuentes que también se desplazaban en moto. Le cruzaron el vehículo y, sin mediar palabra, intentaron robársela. El hombre se resistió al asalto y fue ahí cuando comenzó la pesadilla.
En medio del forcejeo, uno de los ladrones sacó un fierro y comenzó a golpearlo con furia. Los golpes le provocaron una herida profunda en la cabeza, cortes en una mano y varios golpes en el cuerpo por haber sido arrastrado sobre el asfalto. La violencia con la que actuaron los delincuentes fue tal que no sólo se llevaron la moto: dejaron a la víctima desangrándose en la calle.
Pese a la gravedad de las heridas, el hombre intentó perseguir a los ladrones, aunque rápidamente perdió de vista a los agresores, que escaparon a toda velocidad. Fue asistido por vecinos que escucharon los gritos y llamaron de inmediato al 911. Una ambulancia del SAME lo trasladó de urgencia al hospital más cercano.
Este nuevo ataque vuelve a encender las alarmas en una ciudad tomada por la inseguridad. Los vecinos de Los Hornos aseguran que los robos son moneda corriente y que ya no se puede salir a la calle sin miedo a ser la próxima víctima.
Mientras el gobernador Axel Kicillof y el intendente Julio Alak miran para otro lado, los platenses siguen cayendo bajo la impunidad de los delincuentes. Nadie se hace cargo y la calle quedó liberada para los motochorros. La gente está harta, pero el gobierno provincial y municipal parece tener otras prioridades.