
La inseguridad en la provincia de Axel Kicillof no da tregua y esta vez la víctima fue una indefensa jubilada de 82 años que vivió una verdadera película de terror en su propia casa, en la localidad platense de Gonnet. Al menos cuatro delincuentes encapuchados irrumpieron durante la madrugada del martes, la golpearon salvajemente, intentaron ahorcarla y la dejaron atada por más de una hora mientras saqueaban su vivienda. Como si eso fuera poco, al retirarse le dejaron apenas $500 “para la comida de mañana”, en un acto de cinismo brutal.
El aberrante hecho ocurrió alrededor de las 3:40 de la madrugada en una vivienda ubicada en la zona de 505 entre Camino Centenario y 12. Los criminales llegaron a bordo de una camioneta utilitaria azul y treparon las rejas del frente para intentar ingresar por una ventana. Al no lograrlo, forzaron otra abertura y entraron al interior de la casa mientras la víctima dormía sola: un familiar suyo se encuentra internado.
Los delincuentes la sorprendieron en la cama, la tomaron del cuello, la golpearon con violencia e incluso intentaron ahorcarla. Luego la ataron y durante más de una hora revisaron cada rincón de la vivienda. Le exigían dinero de manera amenazante, y ante su negativa, comenzaron a destrozar todo a su paso. Finalmente, se alzaron con $100.000 en efectivo, joyas, un televisor y varios elementos electrónicos.
La frutilla del postre de esta pesadilla fue el gesto macabro con el que se despidieron: antes de escapar, dejaron un billete de $500 junto a un papel escrito a mano que decía “para la comida de mañana”.
Una muestra más de la descomposición social que se vive en la provincia, gobernada por el kirchnerismo desde hace más de dos décadas. La violencia y la impunidad son moneda corriente, y los adultos mayores están cada vez más indefensos ante bandas criminales que actúan con total impunidad.
Mientras Kicillof se pasea por actos partidarios, los bonaerenses están a merced de las mafias.