
El intendente de Magdalena, Lisandro Hourcade, vuelve a estar en el centro del escándalo. Esta vez, no por una promesa incumplida ni por otro acto de inoperancia burocrática, sino por una decisión que raya lo insólito: aumentó la Tasa Rural en más de un 600% y los caminos rurales están destruidos como nunca antes.
Lejos de ofrecer mejoras o inversiones concretas, el jefe comunal —referenciado con el kirchnerismo más rancio y decadente— decidió meterle la mano en el bolsillo a los productores locales y vecinos de las zonas rurales, que ahora pagan seis veces más por un “servicio” que directamente no existe. La situación fue expuesta por el Espacio de Pensamiento y Acción (EPA), que difundió un video donde se muestra el deplorable estado de caminos como el vecinal 9, aunque el abandono se repite en todo el Partido.
“¿Dónde está la plata?”, se preguntan indignados los vecinos. La realidad es que los caminos rurales están intransitables, con zanjas, barro, pozos y zonas completamente aisladas. El panorama es desolador y peligrosísimo para quienes deben moverse a diario por esos tramos. Y todo esto, mientras Hourcade juega a la política con el manual kirchnerista en la mano: recaudar a costa de los que trabajan y producir cero resultados.
Desde el EPA lanzaron un mensaje contundente: “El Ejecutivo necesita un plan de acción claro y urgente. Se perdió el verano, la época ideal para hacer los arreglos, y ahora entramos al invierno, donde todo se complica aún más. Necesitamos terminar con la improvisación”.
La bronca también tiene un trasfondo más profundo: la desigualdad en la asignación de recursos. “No se pueden destinar todos los fondos a una sola ciudad mientras el resto de los pueblos quedan librados a su suerte”, expresaron los vecinos, que sienten que el interior del Partido ha sido completamente abandonado.
Mientras Hourcade se pasea por actos y posa para las redes, los caminos rurales se vuelven trampas mortales. El aumento del 600% en la Tasa Rural no solo fue abusivo, sino también una burla. Una postal más del desastre rojo que representa el kirchnerismo donde gobierna.