La ola de inseguridad que sacude a la ciudad de La Plata parece no tener freno. En esta ocasión, un nuevo caso de robo y posterior venta de objetos sustraídos a través de Facebook Marketplace dejó en evidencia la alarmante situación que viven los platenses, quienes ya sufren niveles delictivos similares a los del conurbano bonaerense gobernado por Axel Kicillof.
El hecho tuvo lugar en una vivienda de Lisandro Olmos, ubicada en 168 entre 41 y 42, donde un delincuente ingresó y desvalijó la propiedad aprovechando que se encontraba deshabitada. Sin embargo, su imprudencia lo delató: los objetos robados fueron puestos en venta en Facebook Marketplace, una plataforma que, lejos de ser un espacio seguro de compra y venta, se ha convertido en tierra fértil para fraudes y la comercialización de bienes malhabidos.
La dueña de los objetos robados, tras detectar que sus pertenencias estaban siendo ofrecidas en la red social, realizó la denuncia correspondiente en la comisaría Decimocuarta. Con la colaboración de la Policía, se pactó una supuesta compra con el delincuente, quien fue detenido en 36 entre 162 y 163, donde los agentes encubiertos lo esperaron para concretar la transacción, logrando así su captura.
Este episodio no es un caso aislado. La Plata ha sido escenario de una creciente ola delictiva que incluye motochorros, escruches y entraderas, delitos que, hasta hace algunos años, eran característicos del conurbano. Sin embargo, con la gestión de Julio Alak alineada al modelo de Kicillof, la situación se ha agravado al punto de que la capital bonaerense enfrenta los mismos niveles de desprotección y violencia que los municipios más inseguros del Gran Buenos Aires.
La desidia del gobierno provincial y la falta de políticas de seguridad efectivas han convertido a La Plata en un territorio cada vez más hostil para sus ciudadanos, que ya no encuentran resguardo ni en sus propios hogares. La pregunta que queda flotando es clara: ¿hasta cuándo seguirá la inacción de las autoridades ante una realidad que empeora día a día?